Las organizaciones profesionales agrarias francesas FNSEA y JA han propuesto un modelo de contrato para promover y facilitar la compra-venta de paja entre agricultores y ganaderos. En dicho contrato se recogen entre otros aspectos, la duración, el volumen, precio y forma de pago.

En cuanto al precio, si bien éste tiene que ser pactado libremente entre las partes, el modelo de contrato señala que a título indicativo, el coste agronómico de una tonelada de paja es de 4 kg de nitrógeno, 2 kg de fósforo, 10 kg de potasio y 150 kg de humus, valorando dicho coste agronómico entre 15 a 22 €/tn.

El contrato también señala que en lugar de abonar un precio, otra forma de pago puede ser que el comprador se comprometa a extender estiércol en los campos del vendedor. En este caso, a título indicativo, el texto del modelo de contrato recoge que una tonelada de paja representa 1,7 tn de estiércol seco en el caso del vacuno.

La interprofesión francesa de la paja y los forrajes (Bureau commun des pailles et fourrages- BCPF), que agrupa a cerealistas, comerciantes y ganaderos, también ha realizado un modelo de contrato cuantificando que el valor agronómico de la paja, como cifra media a nivel nacional, es de 25 €/tn.

Con el fin de que se promuevan estas ventas de paja para que los ganaderos puedan alimentar a su ganado, el Ministro francés de Agricultura amenazó el jueves pasado con que si en el plazo de 15 días no se observa “el nivel de solidaridad esperado por la administración” (aunque no ha concretado cual sería ese nivel), su Ministerio sacaría una normativa para prohibir que la paja se pueda triturar e incorporar al suelo, y de esta forma fomentar las ventas de paja.

Una prefectura francesa ya ha llevado a la práctica la amenaza de Le Maire. Ha tomado la iniciativa y ha prohibido la trituración de la paja hasta el 15 de septiembre, si bien la medida podría ser revisada si lloviera.

La sequía en Francia, con 33 departamentos con restricciones de agua, está colocando en una situación crítica a los ganaderos.