LA UNIÓ de Llauradors manifiesta su sorpresa ante la decisión de Conselleria de Agricultura de eliminar la subvención del 10% que tenían hasta ahora todos aquellos productores que a la hora de tramitar un seguro estuvieran inscritos en el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana y en todas las Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas.

Se trata de la subvención que concedía la Conselleria de Agricultura para incentivar la suscripción de seguros tanto a los agricultores y ganaderos registrados en el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana como a todos los registrados en las diferentes figuras de calidad.

El porcentaje de subvención base de la Conselleria de Agricultura a la suscripción de los seguros para el año 2012 será del 60 por ciento de la subvención concedida por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa). Pero este porcentaje se incrementa desde la Generalitat este año de nuevo con un 10 por ciento adicional para diversas parcelas, como es el caso de agricultores profesionales, explotaciones prioritarias, socios de Organizaciones de Productores, agricultores jóvenes o titulares de contratos territoriales, para la uva de vinificación cuya tasa de coste de seguro sea superior al 22%, para el pixat de cítricos y para las líneas de retirada y destrucción de animales bovinos y no bovinos.

Sin embargo de esta amplia lista de subvenciones adicionales de la Conselleria de Agricultura para contratar el seguro agrario desaparecen todas las parcelas inscritas en las Denominaciones de Origen, en las Indicaciones Geográficas Protegidas y en el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana que no cumplan los requisitos anteriores.

LA UNIÓ de Llauradors critica que precisamente sea la agricultura ecológica o los productos con marcas de calidad quienes paguen los platos rotos del descenso de fondos de la Conselleria de Agricultura ya que resulta contradictorio que vayan “en contra de las políticas de la Unión Europea que se dirigen a potenciar una agricultura cada vez más sostenible y a todas aquellas que se basen en la calidad certificada».