ASAJA considera que el nombramiento del responsable de la Confederación Hidrográfica del Duero en la persona ex consejero agricultura José Valín, un nombramiento con el que Miguel Arias Cañete ha optado por abrir de nuevo una etapa en la gestión agraria de Castilla y León que ya estaba superada. ASAJA esperaba que con este nombramiento, muy importante intereses agrarios de la región, llegara una persona con ilusión e ideas renovadas que a la vez sintonizara con el gobierno regional –algo fundamental para que la gestión tenga éxito–, con las OPAS más representativas y con otros colectivos representantes de los usuarios del agua.

No obstante ASAJA se ofrece a negociar y dialogar con el nuevo presidente, como no podía ser de otra manera, sobre todas las cuestiones de calado que estén dentro de sus competencias y en particular de materias como el uso racional y eficiente del agua, las inversiones públicas en infraestructuras de riego, y la conservación y limpieza de los cauces de agua que transcurren por Castilla y León para evitar daños en fincas rústicas en momentos de grandes avenidas o crecidas de caudal. A esto se suma la preocupación puntual de los agricultores ante la próxima campaña de riego, dado que las reservas hidráulicas de la cuenca del Duero se encuentran a menos del 50 por ciento de su capacidad, unos 14 puntos por debajo de la media de los últimos diez años.

ASAJA considera que, habiendo un consenso político mayoritario para que las competencias del organismo de cuenca sean autonómicas (expectativa frenada por el Tribunal Constitucional) cualquier actuación de este organismo debería estar en consonancia y subordinada a la política agroganadera y medioambiental de Castilla y León, de la que es responsable máximo Juan Vicente Herrera.

ASAJA espera que José Valín, ahora como representante del gobierno nacional en materia de agua, desde el cargo de presidente de la CHD, abra una interlocución con el sector agrario desde la postura de reconocimiento del valor del papel de las OPA, y superando situaciones de enfrentamiento que se produjeron en su última etapa al mando de la agricultura y ganadería de la región.