LA UNIÓ de Llauradors indica que los precios de los cítricos en esta campaña 2011-2012 son de media un 26% más bajos que en la pasada según los datos oficiales que publica la Conselleria de Agricultura (ver tabla comparativa), lo que refleja que estamos ante una nueva temporada desastrosa para los productores de la Comunitat Valenciana y que se suman a las anteriores. Por su parte, las liquidaciones que empiezan a recibir los agricultores por sus cítricos aún son incluso más bajas que esas cotizaciones oficiales.

Desde la campaña 2003-2004, salvo ligeros repuntes en la 2007-2008 y la 2009-2010, lo cierto es que la espiral de precios en el sector citrícola valenciano ha ido en declive con unas pérdidas cada vez más grandes para los citricultores y un abandono progresivo de los campos que amenaza con extenderse y formar una gran mancha marrón. Concretamente, y a falta del balance definitivo de esta campaña, los estudios de LA UNIÓ revelan que los citricultores valencianos han dejado de ingresar la cifra de 222 millones de euros debido a la bajada de los precios que reciben año tras año por sus producciones.

Las heladas de los últimos años, y concretamente la del pasado mes de febrero, han agudizado la crisis citrícola hasta el punto que en algunas comarcas será necesario efectuar una replantación de árboles para mantener en pie las explotaciones, aunque por el momento no se han concretado ningún tipo de ayudas ni por parte de la Generalitat ni del Gobierno central.

Los datos de Agroseguro demuestran la magnitud de las heladas de febrero al afectar en la Comunitat Valenciana a más de 29.000 parcelas en una superficie de 25.364 hectáreas. Un total de 14.923 pólizas de seguro presentaron su correspondiente parte de siniestro. A esto hay que sumar las parcelas y hectáreas de superficie citrícola no asegurada.

Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ de Llauradors, señala que “la situación de los citricultores valencianos es realmente dramática e insostenible” y reclama “el apoyo decidido de las Administraciones y la unión de todos para evitar la debacle en un sector que ha sido puntero y que en poco tiempo puede quedar desmantelado”.

En este sentido, desde LA UNIÓ se reclama a la Conselleria de Agricultura agilidad a la hora de elaborar las conclusiones del grupo de trabajo que durante los últimos meses se ha reunido para adoptar medidas correctoras para la próxima campaña.