El proyecto europeo TriticeaeGenome, cuyo objetivo era el desarrollo de nuevas variedades de trigo y cebada mediante la utilización de herramientas geonómicas, acaba de finalizar y se han presentado sus resultados. Este proyecto, que se inició en 2008 y en el que han participado 17 socios, ha sido coordinado por el Instituto francés de Investigación Agraria (INRA).

Los investigadores elaboraron mapas de cromosomas de trigo y cebada, lo que permite una identificación más rápida de genes de interés. Concretamente, mapas de seis cromosomas de trigo blando (sobre 21 cromosomas) y cebada (sobre 7 cromosomas), que llevan docenas de genes de interés agronómico. Estos mapas permiten aislar más rápidamente, genes de interés agronómico, como los responsables de la resistencia a la sequía, a las principales enfermedades causadas por hongos (roya, septoria, fusarium …), o que participan en el rendimiento y la calidad en el trigo y la cebada.

Los investigadores implicados en la selección de nuevas variedades han elegido un panel de 372 líneas representando la diversidad de líneas élite de Francia, el Reino Unido y Alemania, con el fin de realizar análisis genéticos más eficaces.

También han desarrollado potentes herramientas de bioinformática para almacenar, gestionar, explotar y difundir los resultados del proyecto a toda la comunidad científica.