En la 80a Sesión General, la Asamblea mundial de la OIE en representación de sus 178 Países Miembros eligió a la Dra. Karin Schwabenbauer como Presidenta por un periodo de tres años.

La Dra. Schwabenbauer, de Alemania, es la primera mujer electa a este cargo en la historia de la Organización; sucede al Dr. Carlos Correa Messuti, de Uruguay, elegido en 2009.

Los Delegados eligieron o re-eligieron también a 8 otros miembros del Consejo, así como los miembros de las cinco Comisiones Regionales y de las cuatro Comisiones Especializadas técnicas, elegidos también por un periodo de tres años. Los criterios de la OIE de excelencia científica y distribución geográfica de los miembros electos se han respetado perfectamente.

Tomaron parte en el evento más de 600 personas, representantes de los Países Miembros de la OIE, también de numerosas organizaciones internacionales, intergubernamentales (FAO, OMS, Banco Mundial, OMC, etc.), regionales y nacionales.

La Asamblea fue honrada también con la presencia de altas autoridades, incluidos numerosos ministros de los Países Miembros de la OIE que compartieron sus experiencias y expresaron su apoyo a los objetivos de la OIE.

El Señor Robert Horsch, alto funcionario de la Fundación Bill y Melinda Gates, fue invitado como orador de honor para hablar de la estrategia “Livestock Overview and Approach” recién aprobada por la Fundación acerca del apoyo a la ganadería y que hace hincapié en particular en la importante cooperación de la Fundación con la OIE en los campos de referencia para mejorar la sanidad y el bienestar de los animales en favor de la reducción de la pobreza en el mundo, incluyendo la promoción de la modernización a nivel mundial de los dispositivos reglamentarios que existen en sanidad animal y de una nueva visión en el uso de los bancos de vacunas.

Durante la Sesión se debatió intensivamente un tema técnico de primera importancia: Experiencias nacionales e internacionales y roles en el desarrollo previo y futuro del enfoque “Una Sola Salud”.

Se hizo hincapié en la importancia de considerar las enfermedades animales nuevas y emergentes en su fuente animal como un elemento esencial para la seguridad alimentaria, la protección de la salud y la prosperidad económica