Un estudio suizo ha puesto de manifiesto, que contrariamente a lo que se piensa, algunos biocombustibles pueden generar un daño ecológico similar al de los combustibles fósiles. El estudio ha sido encargado por la Oficina Federal Suiza de la Energía y realizado por el Instituto EMPA.

Los investigadores han observado que el eco-balance de la mayor parte de los biocombustibles es similar al del petróleo, confirmando los resultados de otro estudio de hace 5 años.

Según el estudio, lo que ocurre es que algunos biocombustibles desvían el impacto medioambiental: registran menos emisiones de gases de efecto invernadero pero generan otros impactos ecológicos, como acidificación del suelo, eutrofización de los ríos y fuentes de agua. Cuando los biocombustibles proceden de tierras que han sido deforestadas, la huella medioambiental es superior a la de los combustibles fósiles.

En Suiza, los biocombustibles como bioetanol, biodiésel y biogas están exentos de la tasa del petróleo con el fin de fomentar su utilización.

Este estudio podría echar más leña al fuego, al ya polémico tema de los biocombustibles. De ser hace unos años, una expectativa esperanzadora para reducir la dependencia con el petróleo, han pasado a ser seriamente cuestionados. Algunos los consideran una potencial amenaza al abastecimiento de alimentos. En ocasiones, se les culpa de promover el aumento del precio de los cereales, porque compiten por ellos frente a su uso alimentario.

El gobierno francés anunció recientemente, como una medida para contener la subida del precio de los granos, el limitar al 7% la tasa de utilización de bioetanol en los combustibles.