1. Los agricultores europeos y sus cooperativas instan a los Jefes de Estado y de gobierno a alcanzar una decisión que proporcione a la Unión Europea un marco financiero sólido hasta 2020, durante su reunión de los 7 y 8 de febrero de 2013, en Bruselas. Europa sólo podrá cumplir con sus funciones si dispone de un plan presupuestario claro para los próximos años.

2. El presupuesto total debe también salvaguardar el presupuesto actual de la Política Agrícola Común en 2014-2020. Son más de 500 millones de personas en la UE los que dependen de un suministro alimentario estable y sostenible. Tanto los 26 millones de personas que trabajan en las explotaciones agrícolas, como los más de 10 millones de empleados en los sectores agroalimentarios conexos en Europa, precisan de un marco fiable para su actividad.

3. La seguridad del abastecimiento alimentario no puede darse por sentada. Los consumidores de la Unión Europea esperan un precio estable para la alimentación, así como los requisitos más exigentes del mundo en cuanto a seguridad de los alimentos, bienestar animal y medio ambiente. Los agricultores sólo podrán estar a la altura si sus esfuerzos se ven recompensados.

4. Durante los próximos años, los agricultores y sus cooperativas deberán hacer frente a nuevos retos. El cambio climático está ya provocando tormentas más violentas, sequías más prologadas y modificaciones en los ciclos de crecimiento, a la par que asistimos a una escalada de la volatilidad en los mercados. Los agricultores se verán obligados a ajustar su planificación y a realizar nuevas inversiones para lidiar con estos cambios.

5. Los agricultores europeos y sus cooperativas abogan por un marco financiero contundente para la Política Agrícola Común. Igualmente, es necesario que los Jefes de Estado y de gobierno envíen una señal clara a sus Ministros de Agricultura y al Parlamento Europeo, que permita sentar ya las bases de una política agrícola sostenible que brinde un buen futuro a las familias que viven del sector.