El presidente de la organización en la localidad, Pedro Alcolea, se lamenta que llevan unas semanas en los que prácticamente todos los días se producen robos de gasoil, cable de cobre o transformadores, algunos valorados en miles de euros y que están ocasionando graves pérdidas y contratiempos a los agricultores, “que ni entienden ni pueden soportar más esta situación, que además del perjuicio económico les acarrea retrasos en sus labores, y una gran sensación de inseguridad, miedo, irritación y desesperación”.

Aunque los robos están generalizados hay dos zonas del término municipal especialmente castigadas, la carretera que une Socuéllamos con Tomelloso y la que linda con las provincias de Cuenca y Albacete.

Desde ASAJA demandan mayor vigilancia policial y control exhaustivo y riguroso de los posibles puntos de destino de los materiales robados, comprobando en chatarrerías y desguaces la procedencia de los objetos y verificando sus contratos de compraventa.

Además, desde la organización demandan a los responsables políticos la agilización de la entrada en vigor de la nueva Reforma del Código Penal, sobre la que desde el Ministerio de Justicia mostraron su compromiso con ASAJA de que contemplará un endurecimiento de los delitos por robos en el campo.