Nestlé, Ferrero y Unilever son tres de las seis empresas alimentarias que en Francia han constituido una Alianza para usar solo aceite de palma sostenible. El compromiso de la Alianza es que las seis empresas utilizaran de aquí a hasta 2015, un 100% de aceite de palma sostenible, es decir, que cumpla con los requisitos de sostenibilidad definidos por la Mesa Redonda sobre aceites sostenibles (RSPO).

Francia usa anualmente 130.000 tn de aceite de palma de los que solo el 25% están certificados por RSPO. A nivel mundial, solo un 15% del aceite de palma utilizado está certificado por RSPO. El aceite de palma certificado tiene un coste un 2% superior al no certificado.

En la Alianza, además de las 3 empresas antes mencionadas, participan también Vandermoortele, CSM, Cérélia, así como las asociaciones: Association nationale des industries agroalimentaires, Alliance 7 et la Fédération nationale des industries de corps gras.

En el mundo, el aceite de palma es la materia grasa más consumida, con más de 40 millones de toneladas por año de las que gran parte se destina a la industria alimentaria. Es un aceite barato, rico en grasas saturadas. Se le culpa de promover la deforestación, ya que el aumento de zonas cultivables se hace a costa de la selva.

A finales del año pasado en Francia hubo una propuesta de un senador para incrementar en un 300% la tasa al aceite de palma. El Comité de Asuntos Sociales de la Asamblea Nacional de Francia rechazó la propuesta.