El Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) ha reconocido que el sistema de inspección de las plantas de procesado de carne de pollo en China es equivalente al de EEUU, por lo que ha permitido la importación desde China de carne de pollo cocinada y procesada. No obstante no se permite la exportación de carne procesada de aves que hayan nacido y se haya criado en China. Las aves de las que proceda la carne que se procesa tienen que ser de EEUU y/o Canadá. Tampoco se permite la importación a EEUU desde China de carne de pollo cruda.

Los problemas comerciales entre China y EEUU por la carne de pollo ya duran años. En 2004 China solicitó a EEUU que revisara su sistema de procesado de pollo para poder exportar a su mercado. El hecho de que China en 2003 hubiera prohibido la importación de carne de vacuno de EEUU por la EEB no favoreció a que la administración Bush levantara la prohibición, según publica el New York Times. En respuesta, China decidió imponer elevados aranceles a la importación de carne de pollo de EEUU. La Organización Mundial del Comercio (OMC) reguló que dichos aranceles eran demasiado elevados.