El Departamento de Agricultura de Cataluña (DAAM) ha ayudado 480 jóvenes emprendedores catalanes a instalarse en una explotación agraria. El importe total otorgado asciende a 15.781.097,91 euros, 15.243.952,39 los cuales son en forma de subvención directa y los 537.123,52 euros restantes son en bonificación de intereses de préstamos.

Estos datos representan el mayor número de expedientes de jóvenes agricultores aprobados en una convocatoria del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Cataluña 2007-2013. El importe total otorgado en esta campaña es un 36% superior al de la convocatoria anterior que ya se calificó de importe récord y un 89% superior al de la convocatoria 2010, la cual supuso un punto de inflexión con la flexibilidad los requisitos que se introdujo con respecto a las anteriores convocatorias, facilitando así el acceso de jóvenes profesionales en esta línea de ayudas

La ayuda para la primera instalación de jóvenes agricultores para el 2013 se enmarca en la Orden AAR/40/2013, de 4 de marzo, por la que se aprueba las bases reguladoras de las ayudas asociadas al Contrato Global de Explotación (CGE), y se convoca a los correspondientes al año 2013. Las ayudas de CGE se enmarcan en el PDR 2007-2013, y tienen carácter de cofinanciadas con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

En el contexto actual de crisis económica, hay que destacar el esfuerzo de la administración catalana para apoyar al máximo número de jóvenes emprendedores, mediante medidas que conllevan la creación de puestos de trabajo y la dinamización económica en el sector agrario. El importe medio aprobado por joven instalado es de casi € 32.873.

La ayuda para la incorporación de jóvenes agricultores es un instrumento primordial para el relevo generacional y la modernización del sector agrario, reflejándose así en la estrategia del PDR de Cataluña 2007-2013 y en los datos informados. En este sentido, el Gobierno de la Generalidad de Cataluña continúa con su apoyo para facilitar la inserción laboral de los jóvenes en el medio rural, creando las condiciones adecuadas.

Esta medida, de acuerdo con las organizaciones sindicales, se ha considerado como más eficaz para modernizar nuestro tejido productivo y seguir teniendo en el sector primario uno de los sectores más resistentes a la crisis, y que es la base de una potente industria agroalimentaria con fuerte vocación exportadora.