El Ministerio de Agricultura está trabajando en un borrador de Real de Decreto para modificar las normas de las relaciones contractuales en la compra-venta de leche cruda, que popularmente se conoce como el paquete lácteo (RD 1363/2012). El Ministerio espera que las nuevas normas entren en vigor a partir del 1 de abril de 2015, inicio de la próxima campaña láctea, ya sin cuotas.

Una de las principales modificaciones que el Ministerio tendría previsto incluir es que sea obligatorio que los contratos duren, al menos, 1 año. Actualmente, comprador y vendedor pueden pactar una duración inferior al año. El objetivo del cambio sería dar más estabilidad a las relaciones contractuales. No obstante, se permitirían excepciones a esta duración mínima, que deberían estar justificadas y que tendrían que ser notificadas a las autoridades competentes de las Comunidades Autónomas. En el caso de que el productor sea de una CA diferente a la del comprador, lo que ocurre con bastante frecuencia ya que las industrias tiene una amplia zona de recogida, la autoridad competente que reciba la notificación de la excepción comunicará esta circunstancia y el productor afectado a la autoridad competente donde radique la explotación. Esta medida podría ser origen de bastante burocracia.

Otra modificación que el Ministerio podría estar estudiando es la de incluir un porcentaje máximo (¿10%?) de tolerancia en el volumen suministrado. Actualmente no existe este máximo. Las partes tienen que acordar y reflejar en el contrato el porcentaje de tolerancia.

Con respecto al precio se seguiría manteniendo como en la norma actual, que éste pudiera ser fijo o variable. En el caso de que fuera precio variable, el Ministerio está estudiando, en aras a una mayor transparencia, que los parámetros a los que sea referenciado el precio procedan de fuentes públicas y accesibles por las partes. Asimismo, se prohibiría la aplicación de bonificaciones o depreciaciones sobre el precio que no estén reflejadas en el contrato.

Otra modificación que el Ministerio está analizando sería la de permitir adendas a los contratos, con carácter excepcional, siempre antes de la finalización de contrato y nunca con carácter retroactivo. Dichas adendas no se podrían referir a las condiciones sobre la leche ya entregada, a fecha de fechas entrada vigor/finalización ni al precio pactado ni al tipo de precio.

Otro de los cambios que el Ministerio querría introducir es que solo se de información de los contratos y de su contenido, cuando el que suministre la leche sea el ganadero o una agrupación o asociación de productores. Esta modificación traería como consecuencia, que cuando un primer comprador, como es el caso de una cooperativa que vende leche cruda a una industria, no habría que comunicar el contrato. Las Cooperativas Agroalimentarias son partidarias de que cuando sean cooperativas de comercialización o SAT las que suministren leche cruda también sea obligatorio proporcionar información del contrato. De esta forma se tendría un mayor conocimiento de la situación y evolución del mercado, dado que las cooperativas venden a la industria un elevado volumen de leche cruda.

La información que tendría que proporcionar el comprador se referiría a cuestiones relacionadas con las condiciones del contrato, como identificación de las partes, fechas de inicio y fin, volumen, tolerancia, tipo de precio y adendas. Esta información habría que comunicarla en un plazo máximo de siete días desde la fecha de inicio de vigencia del contrato y siempre antes de comenzar la entrega de la leche objeto del contrato.

Los contratos podrían incluir una cláusula relativa al arbitraje (o de vista previa al arbitraje) por parte de la Comisión de seguimiento de la interprofesional láctea.

Hasta el presente, el Registro de contratos lácteos (GECOLE) está gestionado por la Interprofesiónal Láctea (INLAC), aunque ahora el Ministerio baraja que la base de datos sea la manejada por el FEGA u otra que se cree al efecto.