La cosecha de girasol está muy avanzada en Castilla-La Mancha e iniciándose en Castilla y León

La campaña de girasol viene este año adelantada y muy floja de producción como consecuencia de las altas temperaturas y la sequía que ha sufrido el cultivo, por lo que los rendimientos van a ser inferiores a los de un año normal. Además, dado que este año se ha sembrado menos superficie que el año anterior, se espera bastante menos producción que en la campaña anterior. En Andalucía, la cosecha de girasol ya está finalizada, en Castilla-La Mancha está muy avanzada y se está iniciando en Castilla y León.

En Castilla-La Mancha, este año se prevé que los rendimientos bajen un 20% con respecto a una campaña normal, en la que se alcanzarían unos 800 kg/ha. Esta año, la superficie sembrada ha sido de 188.555 ha según datos PAC de la Consejería de Agricultura. Esta cifra es ligeramente inferior a la de la campaña pasada, cuando se alcanzaron 194.000 ha. Por provincias, los datos PAC de siembras de girasol han sido de 149.656 ha en Cuenca, 31.179 ha en Guadalajara, 3.740 ha en Albacete, 2.946 ha en Toledo y 1.034 ha en Ciudad Real.

El agricultor este año ha sembrado algo menos porque el año pasado los precios del girasol fueron muy bajos. Además, con la nueva PAC hay la obligación de dejar un 5% de barbecho, que se ha hecho principalmente a costa de la cebada y el girasol, según la estimación de Juan Carlos Bermejo, presidente de la sectorial de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agroalimentarias de España. Asimismo, ha contribuido a la reducción de la superficie de girasol, la competencia cada vez más fuerte de otros cultivos alternativos como las leguminosas.

En Castilla-La Mancha ya está muy avanzada la cosecha. El grueso de esta oleaginosa se cultiva en Cuenca y en Guadalajara, donde ya se ha cosechado entre un 70-80% de la superficie.

En Castilla y León, el inicio de la cosecha se ha adelantado unos 10 días y ya se lleva cosechado en torno a un 10-15%. El rendimiento esperado es en torno a 600 tn/ha, según Jose María Santos, responsable técnico de cultivos de URCACYL, si bien son todavía unas estimaciones muy preliminares. Este bajo rendimiento se debe a que las siembras se retrasaron por la falta de agua y a pesar del retraso se hicieron con poco tempero, recuerda Santos. Asimismo, muchas se vieron muy afectadas por las fuertes lluvias de primeros de junio, que además fueron las únicas caídas en todo el verano, que ha estado marcado por una fuerte sequía. Como aspecto positivo, la pipa que ya se está cosechando en Castilla y León viene limpia y seca, lo que va a facilitar y economizar el almacenamiento. En cuanto a los parámetros de grasa, todavía es demasiado pronto para tener una estimación sobre los mismos.

En Castilla y León se ha sembrado esta campaña 255.000 ha según los datos de la Junta. Por provincias, en Burgos se ha llegado a 58.000 ha, en Valladolid a 46.000 ha, en Palencia a 37.000 ha, en Segovia a 27.000 ha y en Zamora a 21.000 ha. La superficie sembrada la campaña anterior fue una cifra similar a la de la actual (256.000 ha). Según Santos, la obligación de diversificación cultivos incluida en el nuevo pago verde de la PAC, ha favorecido el mantenimiento de la superficie a pesar de los bajos precios de la campaña pasada. También, lo ha favorecido que no había mucha competencia en precio por parte de otros cultivos.

El Presidente de la sectorial de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agroalimentarias ha destacado que este año se ha sembrado mucho más girasol alto oleico que el año pasado, si bien todavía es prematuro hacer estimaciones del incremento experimentado. El aumento de siembra de este tipo de girasol se debe a las primas que el año pasado se pagaban, que algunos casos llegaron a superar los 100 €/tn.

El girasol alto oleico, es como su nombre indica, una pipa más rico en ácido oleico que el girasol común. El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturado de la serie omega 9 típico del aceite de oliva, que tiene muchas propiedades saludables, como reducir el riesgo de enfermedades coronarias, por lo que cada vez se usa más en alimentación.

Este año, aparentemente, va a haber más demanda del girasol común, por lo que las primas para el girasol alto oleico se han reducido a 30-40 €/tn. Por este motivo, parece que en el mercado se están reteniendo un poco las ventas a la espera de que suban las cuantías de estas primas.

Según Bermejo, la tendencia en las siembras de girasol alto oleico es a que suban frente a las de girasol común, hasta alcanzar un equilibrio entre las demandas de ambas pipas. Recuerda que antes se sembraba menos girasol alto oleico porque tenía unos rendimientos inferiores, sin embargo, actualmente, con las nuevas variedades presentadas por las casas de semillas, los rendimientos están bastante igualados.

Los precios del girasol en campaña están sobre un 20% por encima a los del año pasado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es un incremento sobre el bajo precio del año pasado. Además, señala Bermejo, como los rendimientos han bajado por la desfavorable meteorología, la rentabilidad por hectárea que va a conseguir el agricultor es baja.