ASAJA Segovia ha solicitado de manera urgente al Gobierno un plan estructural que permita garantizar la viabilidad del sector cerealista a medio y largo plazo, ante una campaña marcada por una cosecha mermada, problemas fitosanitarios y una situación de precios insostenible.
La campaña de siega de cereal ha comenzado en la provincia, considerada la más relevante en superficie cultivada y número de explotaciones dedicadas a este cultivo. Aunque las perspectivas eran favorables, las altas temperaturas registradas a finales de mayo han reducido de forma notable los rendimientos, especialmente en trigo. La cebada presenta mejores resultados, pero los trigos se han visto gravemente afectados por la presencia de hongos, lo que ha comprometido seriamente la producción.
ASAJA Segovia ha solicitado la autorización para realizar quemas controladas de rastrojos en ciertas parcelas con elevada carga fúngica, una práctica que se aplicaría tras el aprovechamiento por parte del ganado extensivo y fuera del periodo de riesgo de incendios, cumpliendo con todas las medidas de seguridad.
Además, algunas comarcas como Cabezuela y Losana de Pirón se han visto afectadas esta semana por tormentas con granizo, aunque los daños han sido localizados y de poca relevancia general.
El mayor problema para esta campaña, sin embargo, son los precios. Según ASAJA Segovia, los costes de producción se sitúan en torno a los 750 €/ha, un nivel que hace inviable continuar la actividad si los precios de venta no evolucionan de forma paralela. La organización denuncia que la situación de rentabilidad viene deteriorándose desde finales de 2022, y que está camino de convertirse en estructural si no se adoptan medidas urgentes.
En este sentido, ASAJA Segovia plantea un plan de choque que incluya los siguientes puntos:
- Imposición inmediata de aranceles a las importaciones de cereal de países terceros.
- Ayudas directas para compensar pérdidas derivadas de la normativa vigente.
- Aplicación de cláusulas espejo en los acuerdos comerciales.
- Modificación de la normativa que regula el abonado orgánico, con eliminación de restricciones.
- Autorización para la quema controlada de rastrojos a partir del 12 de octubre.
- Mejora de las condiciones y subvención de Agroseguro, asegurando como mínimo los costes de producción.
- Recuperación de materias activas útiles en la producción de cereal y oleaginosas.
- Aumento del retorno fiscal en el impuesto de hidrocarburos para los agricultores.
La organización insiste en que estas propuestas no son solo coyunturales, sino medidas estructurales necesarias para garantizar la continuidad del sector. Desde ASAJA Segovia piden al Gobierno que escuche las demandas del campo y adopte soluciones eficaces para afrontar el problema de rentabilidad que amenaza a miles de explotaciones cerealistas.
Que se adelante lo que quiera, con el precio que lleva igual me da,con cubrir gastos me conformo este año,si me queda la PAC, bueno