ASAJA-Palencia lamenta el fallecimiento la pasada madrugada de José María Ruiz Ortega, referente insustituible y auténtica memoria viva de esta organización profesional y una persona que contribuyó de modo decisivo a que se valorase el mundo rural y el sector agropecuario, logro que consiguió tanto desde su activa participación en la vida de ASAJA como desde su dilatada presencia en los medios de comunicación. Ruiz Ortega fue uno de los pioneros de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Palencia, creada el 7 de julio de 1977, germen de la organización provincial de ASAJA, fundada en 1985. Desde entonces y de manera continuada hasta su fallecimiento, ejerció un liderazgo discreto en la vida de la entidad, de la que fue secretario y miembro de la junta directiva, además de responsable de la sectorial de Medio Ambiente.

Su aportación trascendió a esa labor y a su etapa de dirigente, ya que siempre mostró su espíritu colaborador y cooperativo con todos los equipos que han estado al timón de ASAJA-Palencia. «Se nos ha ido un referente histórico, una persona que conocía de forma profunda el mundo agrario y con un sentido avanzado de la reivindicación del sector, respetado dentro y fuera de la organización», destaca Luis Carlos Lobete, actual coordinador social de la organización y gerente durante décadas, que compartió con José María Ruiz Ortega innumerables episodios en la trayectoria de la entidad durante décadas. Recibió en 1982 la Cruz Oficial de la Orden Civil del Mérito Agrario y en 2018 recibió el Arado de Plata, máximo reconocimiento de ASAJA, en agradecimiento a su trabajo durante tantos años por el sector agrario.

Según Lobete, «José María ha sido, junto con Esteban Díez, la memoria no escrita de ASAJA-Palencia», así como una persona implicada en todas y cada una de las vertientes de trabajo de la entidad, desde la función reivindicativa del sector primario, «tarea en la que se mostró desde los comienzos como un hombre pionero, riguroso, de valía»; hasta el asesoramiento en muy diversas materias a las sucesivas directivas de la organización, pasando por su entusiasta participación en las actividades de ocio que aglutinan a la base social, como los viajes organizados. «No solo acostumbraba a acudir, sino que arrimaba el hombro en todo momento para solventar contratiempos, dificultades, y que todo el mundo pudiera disfrutarlos con tranquilidad, un compañero de viaje magnífico, con un sentido del humor muy personal, de quien podría contar un millar de anécdotas», añade el directivo.

Ruiz Ortega fue también uno de los pilares de las ‘Jornadas Palencia hacia el 2000’, que organizó ASAJA-Palencia, punta del iceberg de la importante presencia social, formativa e informativa de la organización. En una entrevista con motivo de la presentación de su libro Retablo agrario y rural. Relatos y opiniones desde el campo (2016), editado por ASAJA-Palencia, José María Ruiz Ortega afirmó que desde siempre tuvo una «obsesión», que resumió así: «que se oyera al campo y defender la agricultura».

PRENSA, RADIO Y TELEVISIÓN. Asimismo, fue un pionero en la presencia del asociacionismo agrario en los medios de comunicación de nuestra comunidad. Creó y dirigió el programa de televisión ‘Campo Palentino’, que continúa emitiéndose por La 8-RTCyL, fue el primero del mundo agropecuario que impulsó una organización del sector en Castilla y León, «un espacio que conducía con una naturalidad y empatía fruto de su conocimiento a fondo del sector, su contacto de primera mano con los profesionales, su preparación y su constante inquietud intelectual», añade Lobete. Desde 1997, Ruiz Ortega publicaba una columna semanal en Diario Palentino, bajo el paraguas de Estampas rurales. También era colaborador semanal del programa de Onda Cero Palencia con la sección Andanzas e historias en el espacio Más de uno Palencia. El presidente de ASAJA-Palencia, José Luis Marcos, junto a todos los integrantes de la directiva y en nombre de todos los socios, así como el gerente Álvaro de la Hera, en representación de los cerca de cuarenta empleados de la entidad, se suman al dolor de Mercedes —esposa de José María Ruiz Ortega— y del conjunto de su familia y al de sus incontables amigos, y lamentan la pérdida de uno de los grandes hombres del campo palentino y un ejemplar defensor del sector primario, además de una persona querida, entrañable, respetada y amable, que deja una huella imborrable en nuestra organización. Descanse en paz.