El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicó ayer la resolución de la Consejería de Desarrollo Rural por la que se convocan las ayudas para el fomento del genotipado de terneras en control oficial de rendimiento lechero del año 2023.

Dotadas con un importe total de 30.000 euros, las ayudas están destinadas a los titulares de explotación radicados en Cantabria que se dedican a la reproducción para producción de leche y que formen parte de una organización o asociación de ganaderos reconocida oficialmente.

Dicha organización deberá tener como objeto la asistencia en la ejecución de programas de selección genética del ganado bovino de aptitud lechera mediante valoraciones genómicas que aporten información al programa de cría de la raza aprobado oficialmente.

Asimismo, podrán ser solicitantes y perceptoras de las ayudas las asociaciones y organizaciones de asociaciones de criadores de animales de razas ganaderas debidamente inscritas en el registro correspondiente que se encarguen de prestar asistencia a las personas beneficiarias en la realización de los programas para determinar la calidad genética del ganado bovino con aptitud lechera.

En cualquier caso, se subvencionarán costes derivados del genotipado de hembras bovinas menores de 24 meses que se generen desde el 1 de septiembre de 2022 hasta el 31 de agosto de 2023. 

Se establece un importe máximo de 20 euros por cada prueba de genotipado para los primeros veinte animales de la explotación y de 15 euros por cabeza para los restantes, con un máximo de 4.000 euros por beneficiario titular de explotación. 

Para solicitar las ayudas, los interesados deberán acudir al registro de la Consejería, a las oficinas comarcales o a cualquiera de los lugares permitidos por la normativa desde el día siguiente a la publicación del extracto de la convocatoria en el BOC hasta el 31 de agosto de 2023.

«La selección genómica es esencial, no solo para la selección de los sementales que más se ajustan a las necesidades de cada explotación, sino también para la elección de las futuras madres entre el conjunto de hembras nacidas en el rebaño», según ha señalado el consejero Guillermo Blanco.

Tal y como ha explicado, su aplicación práctica en las explotaciones ganaderas de leche permite utilizar la información disponible del ADN de los animales de producción como dato adicional para predecir sus valores genéticos, lo que permite a los ganaderos tomar decisiones de selección para dirigir los cruzamientos y mejorar la producción láctea con el consiguiente ahorro de costes y tiempo.