La empresa cárnica Cascajares, muy conocida entre otros productos por sus capones, cochinillos, corderos preparados, ha sufrido un duro golpe. Su fábrica en Dueñas (Palencia) ha quedado totalmente destrozada por el incendio, el cual se inició en la madrugada del miércoles al jueves. Todavía se desconocen las causas del suceso, aunque se baraja que el fuego podría haber comenzado en un motor cercano a la zona de empaquetado. En un primer balance, que el fuego ha tenido un efecto devastador y se ha destruido maquinaria, producto, ordenadores, quedando solo en pie los muros de hormigón.

Afortunadamente no ha habido que lamentar víctimas. La fábrica da empleo a unas 70 personas, la mayoría de la población de Dueñas.

«Es un día muy triste, aunque somos castellanos, gente muy dura. Muy felices porque no ha pasado nada a ninguno de nosotros. La única obsesión que tengo es levantarnos en el menor tiempo posible para recuperar el empleo y la actividad económica. Vamos a empezar hoy mismo el nuevo Cascajares, que será mejor que el de ahora y con más fuerza» ha señalado Alfonso Jiménez, presidente de la empresa.

Apoyo de la Junta

El Consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, visitó ayer la fábrica quemada y apoyó a los propietarios y a los trabajadores.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León acordó ayer declarar como “situación de especial y extraordinaria trascendencia y urgente actuación” el incendio sucedido en la fábrica. Entre las medidas que se pondrán en marcha está la declaración de prioritarias y la tramitación con carácter de urgencia todas las actuaciones competencia de la Comunidad autónoma necesarias para la reconstrucción de las instalaciones de la empresa.

Todos los procedimientos que requiera dicha reconstrucción estarán sujetos a esta declaración de emergencia por lo que los trámites quedarán reducidos a la mitad. El Gobierno autonómico también arbitrará los mecanismos de coordinación necesarios con otras administraciones para agilizar su tramitación.