La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha lanzado una campaña informativa sobre el modelo de etiquetado nutricional frontal Nutri-Score. Este es un etiquetado de uso voluntario que consiste en un logo gráfico basado en una escala de 5 colores, de verde oscuro a naranja oscuro, asociados a cinco letras, de la A a la E. De esa forma, hay cinco variantes del logo Nutri-Score, que reflejan de manera gradual, de mayor (letra A y color verde) a menor (letra E y color naranja fuerte), la calidad nutricional global de los alimentos. 

Este es un sistema de etiquetado que genera mucha controversia. La Aesan considera que es la herramienta ideal para comparar alimentos pertenecientes a la misma categoría, así como para comparar el mismo tipo de alimento propuesto por marcas distinta.

Los detractores del Nutriscore consideran que es un sistema en el que alimentos de la dieta mediterránea, como es el aceite de oliva, así como productos amparados por DOP e IDG y marchamos de calidad, y también otros muy vinculados a la alimentación española, como el jamón ibérico, se ven penalizados por este tipo de etiquetado. Además, opinan que este tipo de etiquetado podría crear confusión en el consumidor con respecto a la información que aparece en la parte trasera del envase.

El Ministerio de Consumo ha decidido promover la implantación de este etiquetado, como muestra la campaña informativa que ha lanzado. No obstante, en estos momentos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) está trabajando en un dictamen sobre los perfiles nutricionales (tiene abierta actualmente una consulta pública), que ayudará a la Comisión Europea a presentar una propuesta de armonización a nivel de la UE, de los modelos de etiquetado nutricional en el frontal del envase, a finales de 2022. Por este motivo, desde partidos políticos, CCAA y desde el propio sector se había solicitado al Gobierno que se retrasase su aplicación hasta conocer la propuesta de la CE.

Vea el vídeo de la campaña: