La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha autorizado a la Unión Europea a imponer aranceles a productos estadounidenses por valor de 4.000 millones de dólares, como medida de represalias contra las ayudas que EEUU concedía al fabricante de aviones estadounidense Boeing.

Hay que recordar que en octubre pasado, EEUU ganó un panel similar por las ayudas que la UE concedía al fabricante de aviones Airbus. En aquel momento, la OMC dictaminó que EEUU podía poner aranceles por un importe de 7.5000 M€.

Parecería que tras 16 años de conflicto por la ayudas a Airbus y a Boeing, habría llegado la paz y que sería de interés mutuo para la UE y EEUU, suspender los aranceles. Este es el deseo que ya ha mostrado la Comisión Europea.

Sin embargo, la situación no está tan clara. Por un lado, la balanza de medidas de retorsión permitidas a cada bloque daría un resultado a favor de EEUU de 4.100 M€. Por otro, están muy próximas las elecciones presidenciales de EEUU, que serán el próximo 3 de noviembre y se teme, que en este período Trump no tome ninguna decisión al respecto. De momento, las autoridades de EEUU no han expresado ninguna posición.

En consecuencia y mientras se aclara si hay una eliminación mutua de aranceles o no, la Comisión Europea está empezando a preparar su lista de productos de EEUU a los que gravaría con el arancel.

Las medidas de retorsión que EEUU aplica a la UE, afectan principalmente a países como España, Francia, Alemania, a pesar de que dichos Estados acordaron con Airbus SE, en julio pasado, modificar los términos de la Inversión de Lanzamiento Reembolsable otorgada por ellos para el desarrollo del avión A350.

En España, la subida de aranceles del 25% afectan a producciones españolas emblemáticas en el mercado estadounidense como aceite de oliva, aceituna de mesa, frutas, vino, porcino  o derivados lácteos.