Los eurodiputados se opusieron a varias propuestas de la Comisión Europea sobre productos alimenticios con el fin de proteger la salud de los consumidores europeos, especialmente la de los niños.

La primera objeción se refiere a modificación legislativa propuesta por la Comisión en relación con las especificaciones para los aditivos alimentarios, en concreto, en lo que respecta al dióxido de titanio (E 171). Fue aprobado por 443 votos a favor, 118 en contra y 135 abstenciones.

El Parlamento pide a la Comisión que aplique el principio de precaución y elimine el E171 de la lista de la UE de aditivos alimentarios permitidos, que se utilizan principalmente para colorear productos de confitería, panadería y pastelería, así como chicles, caramelos, chocolates y helados. Dado que estos productos son muy populares entre los niños, a los eurodiputados les preocupa especialmente que estén potencialmente muy expuestos al aditivo. Subrayan que Francia prohibió las ventas de productos alimenticios que contienen dióxido de titanio desde el 1 de enero de 2020 y que 85.000 ciudadanos de toda Europa han firmado una petición para apoyar la prohibición francesa.

La segunda objeción es relativa a la propuesta de la Comisión de modificar las normas que establecen niveles máximos de acrilamida en determinados alimentos para lactantes y niños pequeños. Fue aprobada por 469 votos a favor, 137 en contra y 90 abstenciones.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) confirmó previamente, que la acrilamida, que es un contaminante que se produce de forma natural, cuando se calientan algunos alimentos y que aumenta potencialmente el riesgo de desarrollar cáncer en todos los grupos de edad. En la resolución, los eurodiputados solicitan a la Comisión que reduzca el nivel máximo permitido propuesto.

Próximos pasos

Dado que el Parlamento ha adoptado estas dos objeciones, la Comisión no puede aprobar las acciones propuestas y ahora está obligada a modificarlas o retirarlas.