El pasado 1 de marzo, el gobierno francés publico un decreto en su Diario Oficial por el que eleva la tasa del impuesto sobre la venta de productos fitosanitarios, que pasa del 0.2% al 0.9%. Esta tasa se mantiene en 0.1% para productos de biocontrol. 

El impuesto se aplica sobre el monto total de las ventas, excluido el IVA, de productos fitosanitarios realizados durante el año calendario anterior, excluidas las ventas de productos enviados a otro Estado miembro de la UE o exportados fuera de la Unión.

Los ingresos generados por este impuesto se asignan a la Agencia francesa de seguridad alimentaria y nutrición (ANSES), para financiar el sistema de fitofarmacovigilancia. También se destinan a un fondo de indemnización por daños por fitosanitarios, según lo previsto en el Proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social (PLFSS) para 2020. Además, este fondo se financiaría también con contribuciones «fijadas por decreto» de los diversos planes de seguro.