La superficie de trigo duro sembrada en Francia sigue perdiendo hectáreas, lo que pon de manifiesto que el plan de recuperación del cultivo, que se puso en marcha hace cinco años, no ha tenido éxito.

Arvalis estima que este año se han sembrado unas 240.000 ha de trigo duro (-4%), lo que supone una caída ininterrumpida desde 2017. Esta reducción es menos severa que la estimada por el Ministerio francés de Agricultura, que en diciembre barajaba 225.000 ha sembradas.

La evolución del trigo duro no ha sido homogénea en el país. En la zona oeste se ha reducido en un 25%, en el sudeste en  un 5%, en el suroeste se estabiliza y en la zona centro se incrementa en un 10%.

En el caso de España, la última estimación del Ministerio de Agricultura apunta a 282.880 ha para esta campaña, cifra superior a la del año pasado (265.569 ha) pero inferior a la de hace dos años (374.608 ha).