Según el informe de previsiones de las cosechas en la UE, elaborado por la Comisión Europea (Informe MARS) y publicado ayer, el rendimiento medio de los cereales en la UE es más o menos estable (+0,2%) en comparación con el de mayo. No obstante, esta estabilidad no es homogénea en toda la UE, ya que mejoran los del norte mientras que empeoran los de la Península Ibérica.

Las lluvias beneficiosas en el norte y centro-norte de Europa contribuyeron a mejorar las perspectivas en las regiones que experimentaron un período seco en abril. Asimismo, las abundantes lluvias en Italia, y el sur de Europa central y oriental también brindaron beneficios en términos de un mejor suministro de agua. Sin embargo, este clima húmedo estuvo acompañado por temperaturas inferiores a la media, lo que obstaculizó el crecimiento de los cultivos de verano en gran parte de estas regiones.

En contraste, las condiciones cálidas y secas en la Península Ibérica redujeron las expectativas de rendimiento para los principales cultivos de invierno y la cebada de primavera. Además, los reservorios de agua se encuentran en niveles por debajo del promedio, lo que podría llevar a restricciones en el uso del agua para el riego de los cultivos de verano más adelante en la temporada.

A nivel de la UE, se espera un rendimiento medio de 5,63 t/ha que es un 2% más elevado que el de la media de los últimos 5 años. Las expectativas de rendimiento de maíz en grano y girasol son claramente superiores al promedio de cinco años, lo que refleja las condiciones favorables en gran parte del sudeste de Europa.