La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía convocó el viernes 30 millones de euros en ayudas para la renovación de invernaderos en lo que se conoce como Plan Renove de Invernaderos, ya que permitirá sustituir estructuras más antiguas, como las de tipo parral o plano por otras de tecnologías más avanzadas. El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publica esta convocatoria, que establece un plazo de tres meses (hasta el 28 de diciembre inclusive) para solicitar estos incentivos que pueden llegar al 50% del gasto previsto, siendo la inversión máxima subvencionable por explotación de 200.000 euros.
La nueva medida de apoyo a la agricultura intensiva permite una importante mejora de su rendimiento económico, ya que se trata de inversiones relacionadas con la construcción del invernadero, modernizando sus instalaciones. Al mismo tiempo, se contemplan inversiones para la optimización energética del mismo. De esta manera, la Junta cumple con su compromiso con el sector de un Plan Renove que la presidenta, Susana Díaz, anunció que contará con un presupuesto total de 100 millones de euros hasta el año 2020, siendo ésta la primera de las convocatorias.
Con carácter general será necesario para acceder a las ayudas que las personas físicas o jurídicas cumplan una serie de condiciones como las de ser titular de una explotación agraria, comprometerse a ejercer la actividad agraria en la explotación objeto de la ayuda durante al menos cinco años contados desde la fecha del pago final de la ayuda, cumplir los requisitos legales de gestión previstos por la Unión Europea, estar al corriente de sus obligaciones fiscales y con la Seguridad Social y estar dado de alta en la actividad económica que corresponda a la actividad agraria desarrollada, entre otras.
Esta línea de incentivos se enmarca en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020, de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, dentro de la medida destinada a apoyar las inversiones en activos físicos, y más en concreto las denominadas ‘Mejora del rendimiento y sostenibilidad global de explotaciones agrarias’, que contemplan ayudas de manera específica a la instalación de jóvenes agricultores, ayudas a la modernización del riego en explotaciones y la mejora de invernaderos, así como incentivos a las instalaciones establecidas en zona de dehesa y las ayudas al olivar.
El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, ha defendido la singularidad de estas ayudas, ya que «los invernaderos generan una gran cantidad de empleo, al tiempo que plantean unas necesidades de inversión muy elevadas respecto de otros tipos de explotaciones agrarias», mostrando su satisfacción por que este tipo de políticas «permiten que nuestra agricultura intensiva sea un referente nacional e internacional». Igualmente, ha recordado que Andalucía es la comunidad que más invierte en la mejora y modernización del sector.
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