La organización agraria ASAJA sale al paso de las declaraciones efectuadas en prensa local leonesa por parte de la filial de AB Azucarera (British Sugar), la empresa mercantil Agroteo S.A., quién en boca de su directora ha amenazado con minar a los colectivos de remolacheros de las organizaciones agrarias para hacerse con “el 60 por ciento de la contratación de remolacha en la zona norte”. Es necesario aclarar que la totalidad de la contratación de remolacha está en manos de la filial de Azucarera y de los colectivos de las organizaciones profesionales, entre ellos el de ASAJA, por lo que la estrategia de crecimiento de Agroteo S.A. tiene que pasar necesariamente por sustraer contratación a las organizaciones agrarias.

ASAJA advierte a AB Azucarera que si desde su empresa participada Agroteo, S.A. no cesa en el ataque a las organizaciones agrarias, se van a encontrar con que los productores se retiren de la interprofesional, y por lo tanto desaparezca la estrategia conjunta de defensa de los intereses remolachero azucareros de la provincia de León. Las organizaciones agrarias han sido decisivas, hasta ahora, para conseguir apoyos de la PAC al sector remolachero azucarero, para fomentar la remolacha como alternativa a otros cultivos, para una buena planificación de la recepción de la raíz en las fábricas,  para dar credibilidad a los procesos de análisis y descuentos en el laboratorio de pago por riqueza, y para conservar el buen nombre del instituto de investigación AIMCRA. Previsiblemente, sin la concurrencia de las organizaciones agrarias de la provincia de León, con su representatividad en los diferentes ámbitos, hoy la fábrica azucarera de La Bañeza estaría achatarrada y el cultivo desaparecido.

ASAJA acusa a Azucarera de utilizar publicidad engañosa en lo que ofrece a través de su filial Agroteo, que por lo general no lo cumple, y publicidad engañosa a la hora de presentar la figura societaria. Agroteo es una empresa mercantil cuyo accionista mayoritario y gestor de la misma es AB Azucarera, y la creó como una empresa instrumental. Los 800 agricultores que presenta como sus socios, no son otra cosa sino clientes y proveedores de los productos que compra y vende Azucarera, y como tales, nada tienen que ver con la gestión de la sociedad, con la toma de decisiones, ni con el reparto de dividendos.