La importación española de frutas y hortalizas sigue registrando una evolución positiva, con crecimientos del 17% en volumen y del 26% en valor hasta el mes de agosto en comparación con el mismo periodo de 2015, totalizando 1,9 millones de toneladas y 1.573 millones de euros, según los últimos datos actualizados hasta ese mes por el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, procesados por FEPEX.

En los ocho primeros meses del año creció la importación tanto de hortalizas, como de frutas, que representaron el 57% del total importado en volumen y el 70% en valor. La importación de frutas creció un 24% en volumen y un 25% en valor, totalizando un millón de toneladas y 1.096 millones de euros, destacando el fuerte aumento de una amplia gama de productos como limón, naranja, plátano, manzana, sandía, aguacate, así como los frutos rojos: arándano, frambuesa y mora, como se puede observar en el cuadro adjunto.

La importación de hortalizas de enero a agosto de 2016 aumentó un 9% en volumen y un 27% en valor, situándole en 833.052 toneladas y 477 millones de euros, siendo la patata la principal hortaliza importada, con 468.728 toneladas y 142 millones de euros (+69,5%), con crecimientos en tomate, judía, cebolla, calabacín, pimiento, etcétera.

Considerando solamente el mes de agosto, el valor de las frutas importadas creció un 13,8%, totalizando 184 millones de euros, a pesar del retroceso del volumen del 1,5%, totalizando 203.300 toneladas. La importación de hortalizas en agosto se situó en 38 millones de euros (-20,6%) y 64.111 toneladas (-25%) y la de frutas totalizó 148 millones de euros (+13,8%) y 139.189 toneladas (+15,2%), destacando el fuerte crecimiento de la importación de manzana, con un 53% más, situándose en 12.886 toneladas.

Excepto el ligero retroceso de las compras de hortalizas en el mes de agosto, la importación española sigue una tendencia creciente, muy marcada desde 2015. Para FEPEX, la evolución de la importación en determinados productos evidencia la necesidad de una política específica de mejora de la competitividad en determinados cultivos y sectores, así como la diversificación y desestacionalización de la demanda nacional. Fuente:Fepex