La Unión de Pequeños Agricultores ha tildado de “antisociales y antirrurales” los presupuestos para 2016 presentados esta semana por el Gobierno. En el proyecto se constata una bajada del 13,3% respecto al año anterior, pasando de 8.579 millones de euros en 2015 a 7.438 millones en 2016.

UPA ha resumido las partidas que quedan en peor situación en el nuevo presupuesto del Estado, siendo las destinadas a la incorporación de jóvenes, el I+D+i y la defensa de la sanidad animal las que salen peor paradas. Las políticas destinadas a frenar el cambio climático, a apoyar a los seguros agrarios y a fomentar el desarrollo sostenible quedan también “en muy mala situación”, según esta organización.

“El recorte ya es grave si comparamos con 2015, pero si nos fijamos en 2010 la comparación ya es deprimente”, aseguran. Por aquel entonces, hace cinco años, las partidas destinadas a políticas agrarias y rurales superaban los 9.000 millones de euros, un 17,8% más que el próximo año.

UPA ha calificado de “verdadero despropósito” que el sector agrario vuelva a ser “maltratado” por el Gobierno central, “en unos momentos en los que sería más necesario que nunca una mayor sensibilidad política ante el acoso que muchos sectores sufren a día de hoy con precios ruinosos en origen”.

Los agricultores han tildado de “burla obscena” que el mismo día que se hace público este recorte presupuestario para el campo, el Ejecutivo afirme que la agricultura y ganadería son “sectores estratégicos” de la economía nacional.

La Unión de Pequeños Agricultores cree que estos presupuestos ayudarán a que se consolide el despoblamiento del medio rural, y por lo tanto haya más abandono y más paro en los pueblos, además de una menor soberanía alimentaria en un país en el que la agricultura y ganadería “son básicas para cientos de miles de economías familiares”.