El consejero de Agricultura de la Junta de Extremadura, José Antonio Echávarri, ha defendido el trabajo que realizan los veterinarios de Tragsatec y ha recalcado que en Extremadura se sanea al 100% de la cabaña ganadera en el caso del vacuno y el 25% que, por ley, debe hacerse cuando se trata de ovino; por lo que en la región se está cumpliendo escrupulosamente con la normativa sanitaria animal.

Además, ha indicado que el sistema que demandan las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) no es el que comparte el Gobierno extremeño porque “serían juez y parte, ya que serían veterinarios contratados por los propios ganaderos; y no puede ser igual que si lo hace la Administración Pública”, dado que debe haber independencia a la hora de diagnosticar cualquier enfermedad animal.

El consejero ha insistido en que en Extremadura, en contra de lo que sucede en otras regiones que sí tienen aplicado el saneamiento ganadero a través de las ADS, no hay ningún problema sanitario.

Hay que recordar que desde 1990 la campaña de saneamiento ganadero se contrata a través de veterinarios contratados por la propia Administración; y que si en años anteriores la partida presupuestaria era mayor se debe sobre todo a que entonces había problemas de lengua azul que había que erradicar y también por el sistema de identificación del ovino implantado a finales de la pasada década.

En todo caso, Agricultura quiere dejar claro que en Extremadura se vacuna al 100% del vacuno y que el pasado año se saneó al 100% del ovino en la provincia de Badajoz y este año se está haciendo lo propio en la de Cáceres, pese a que, por ley, solo se está obligado a vacunar al 25% del ovino, para conseguir la máxima calificación de las explotaciones.

Por otro lado, el consejero de Agricultura ha recalcado el apoyo del Gobierno extremeño a los trabajadores de Tragsatec, y espera que el juicio del próximo 27 de mayo vaya en consonancia con la sentencia que obliga a Tragsa a readmitir a los trabajadores despedidos.