Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura y la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) han realizado unas segundas estimaciones sobre la cosecha de fruta de hueso en 2013 que apuntan a una producción total de de casi 170.000 toneladas, lo que supone un descenso del 4,4% respecto a las primeras previsiones realizadas también por ambas entidades y del 23,5% respecto a la producción registrada el año pasado.

De esta producción total estimada, la categoría con mayor volumen es la ciruela, con una previsión de producción de 60.042 toneladas, lo que supone un descenso del 31% respecto a la campaña anterior, la cual ya sufrió un recorte del 18% con respecto al potencial de producción en la región.

Mientras, se prevé una producción de 39.300 toneladas de melocotón y de 5.600 toneladas de pavía, lo que representa un descenso del 12% y del 20% respectivamente si se compara con la campaña del año pasado.

La producción de nectarina también descenderá, según estas estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura y Afruex. En concreto, se espera que esa bajada sea del 15%, con una producción de casi 46.900 toneladas en esta campaña 2013.

No obstante, el mayor descenso en la producción entre las distintas especies de fruta se registra en la cereza, donde las estimaciones apuntan a que en esta campaña se cosecharán 21.000 toneladas, lo que supone un descenso del 25% respecto a la campaña anterior, en la que se produjeron 28.080 toneladas.

Estos descensos en la producción de fruta de hueso en Extremadura se deben al desarrollo de los cultivos durante los últimos meses, toda vez que las abundantes lluvias registradas y las inundaciones y las bajas temperaturas han retrasado la cosecha.

Este descenso en la producción afectará gravemente a la generación de empleo en la región, teniendo en cuenta la importancia del sector de la fruta en cuanto a creación de empleo y de riqueza. No en vano, y según datos del servicio de empleo de la región, este sector contrató en el año 2012 a más de 50.000 personas, superando los 62.000 contratos de trabajo. El sector de la fruta es así el principal generador de mano de obra agraria en Extremadura y este descenso de producción de un 35% con respecto a nuestro potencial de producción se verá repercutido en los empleos en el campo extremeño.