La ALIANZA UPA-COAG denuncia los abusos que se siguen produciendo por parte de las industrias lácteas en la fijación de precios hacia los ganaderos.

La situación es tan delicada en algunos casos, que nuestra organización denuncia que los contratos lácteos se han convertido en una herramienta muy útil en manos de las empresas para extorsionar a los ganaderos.

En los últimos días productores lácteos de Castilla y León han hecho llegar su denuncia a las oficinas de LA ALIANZA UPA-COAG manifestando que no hay manera de fijar precios con las industrias a la hora de entregar la leche, obligándoles a firmar contratos sin estipular el precio que percibirán por el producto.

La situación es de una gravedad tan extrema que requiere de una actuación inmediata del Ministerio de Agricultura para que actúe de una vez por todas, y no se sigan produciendo desmanes de este tipo, debido a una Ley de Contratos que pone al pie de los caballos a los ganaderos y enriquece las cuentas de las industrias hasta límites insospechados.

LA ALIANZA UPA-COAG denuncia esta situación en la que se obliga a firmar contratos lácteos que bordean la ilegalidad y que desde luego no son otra cosa que contratos-basura para los productores.
Nuestra organización exige que la Administración dé garantías a los ganaderos, ya que la leche es el producto que más está sufriendo los incrementos de los precios en las materias primas y resulta imposible de repercutir esta subida en los importes de venta.

Además apostamos por la figura del mediador, que tan buenos resultados está dando en países como Francia, para que se ponga fin de una vez por todas al único interés que tienen muchas industrias en nuestro país que es apretar más y más a los ganaderos hasta hacerlos `sangrar´ y que abandonen su actividad profesional.

LA ALIANZA UPA-COAG pide que se desenmascare a quienes vistiéndose habitualmente con la piel de cordero en los despachos oficiales de las distintas administraciones siguen pidiendo ayudas públicas, y después se convierten en lobos sin escrúpulos en las casas de los ganaderos.