La europarlamentaria Corinne Lepage (ALDE, Francia) ha presentado un borrador de informe sobre la propuesta de modificación de directiva de la Comisión Europea que propone reducir a un 5% (frente al 10% actual) los biocombustibles de primera generación (bioetanol y biodiesesl) usados en el transporte de aquí a 2020. Lepage propone que en las normas para el uso de biocombustibles en el transporte se tenga en cuenta el cambio indirecto del uso de la tierra (ILUC).

Por tanto, la europarlamentaria considera que la limitación del 5% propuesta por la Comisión es inadecuada desde el punto de vista de que no hace distinción en su capacidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Según Lepage, esta limitación del 5% no debería aplicarse al bioetanol sino solo al biodiésel.

Con el fin de proteger las inversiones ya hechas, el informe propone que incluir el factor del cambio indirecto del uso de la tierra tendría que posponerse hasta el 1 de enero de 2018. Esta excepción se aplicaría solo a la cuota de consumo correspondiente al consumo de 2010 de cada Estado miembro y siempre que estos combustibles consiguieran una reducción de la menos un 45% de emisiones de gases de efecto invernadero.