En 2006 Irlanda aceptó una indemnización de la UE a cambio de desmantelar su industria azucarera. Sin embargo el año pasado se iniciaron diversos intentos para recuperar esta industria. En concreto, Beet Ireland e Irish Sugar Biorefinery Group presentaron unas propuestas sólidas para que el país vuelva a entrar en el mercado y la campaña cuenta ahora con un fuerte apoyo del Gobierno. El Primer Ministro irlandés, Enda Kenny, cree firmemente en el proyecto de Beet Ireland y reconoce que contribuiría al futuro éxito de la economía de Irlanda y el Ministro de Agricultura, Simon Coveney, ha abogado por la recuperación de la industria.

Sin embargo, la vuelta a la producción de azúcar depende de una serie de factores, entre ellos, de la construcción de una planta transformadora, que costará entre 350 y 400 millones de euros y, lo más importante, de la autorización de la UE. En la actualidad, el azúcar se vende entre 700 y 800 €/t, que está bastante por encima de las 500 €/t, que es el precio al que la producción irlandesa es viable, según publica el Boletín Exterior del MAGRAMA.

El fin de la industria azucarera en Irlanda ha tenido consecuencias desastrosas. En 2005 Irlanda llegó a ser un exportador neto, contribuyendo con 60 millones de € a la economía nacional, mientras que en estos momentos el país se ha convertido en importador de azúcar por un valor aproximado a los 200 millones de € anuales.

La vuelta de la producción de remolacha azucarera tendría además otros efectos positivos para la economía irlandesa, ya que sería beneficioso para la alimentación animal y la rotación de cultivos. Según las estimaciones de los estudios de viabilidad del sector, elaborados por Beet Ireland y el Sugar Biorefinery Group, la recuperación de la industria crearía 5.000 empleos en el sudeste, derivados de la construcción de la nueva planta.

Con este propósito, Irlanda pretende convencer a Europa para eliminar las cuotas en 2015, como estaba previsto originalmente, o la concesión de una cuota de 250.000 toneladas, de un total europeo de 13,3 millones de toneladas.