En la reunión del Consejo celebrada ayer, las opiniones de los Ministros de Agricultura de la UE estuvieron divididas en relación con el porcentaje del 25% del sobre de los fondos de Desarrollo Rural que habría de dedicar a prácticas medioambientales (mitigación del cambio climático y gestión del suelo). El Ministro español Arias Cañete fue uno de los que consideró excesivo este porcentaje, ya que según manifestó, puede condicionar en gran medida las actuaciones de las Comunidades Autónomas e impedir que éstas puedan agotar los fondos que tienen a su disposición.

Además, Arias Cañete señaló que si se incrementaran las posibilidades de destinos medioambientales de los fondos de desarrollo rural (una política ambiciosa de forestación, políticas para el cumplimiento de los objetivos de la red Natura 2000, y medidas para poner en marcha los compromisos medioambientales que se derivan de la Directiva Aguas), se podría estar en condiciones de asumir esos porcentajes.

Por el contrario, otras delegaciones apoyaron que este porcentaje se incrementara a un 50%.

La Comisión insistió que este umbral mínimo no era una obligación sino una sugerencia. Algunos estados miembro estaban a favor de que se impusiera como obligación.