En 2008, los ingresos de las explotaciones de cereal en la UE se redujeron en un 30% en relación con el año precedente. No obstante hay que tener en cuenta que en 2007, los márgenes de los cereales alcanzaron un pico, doblando los de 2006. A pesar de la reducción en 2008, éstos se mantuvieron por encima de los de 2006. Asimismo, en 2008, la remuneración de estas explotaciones cerealista fue superior que la media de todos los tipos de granjas, expresada en persona ocupada en la explotación, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por la Comisión Europea sobre las explotaciones cerealistas.

El maíz fue el cereal que en 2008 dio mejor margen bruto con 450 €/ha. De las otras tres cosechas analizadas, la de menor margen fue la cebada con 310 €/ha y las más popular, el trigo blando. Se registraron grandes variaciones entre unos países y otros dentro de la UE. Los países del sur y oeste, como España, Italia, Reino Unido y Francia normalmente registraron mayores márgenes, mientras que los menores (e incluso negativos) se dieron los países del sudeste como Grecia, Bulgaria y Rumania.

En 2008, el mayor margen en trigo duro se registró en España con 481 €/ha frente a un margen medio de 360 €/ha. España obtuvo estos resultados de márgenes, a pesar de que se registraron de los rendimientos más bajo, gracias a unos bajos costes de producción y a la alta cuantía de la prima al trigo duro.

Con respecto a la cebada, en 2008 España fue el segundo país donde este cereal fue más rentable, con un margen medio bruto de 344 €/ha, por detrás de Italia con 440 €/ha y por delante del margen medio de la UE de 300 €/ha. El motivo del buen resultado de la cebada en España se debió a que los precios, a diferencia con el resto de los países no disminuyeron, sino que incluso aumentaron algo. Además, los costes de producción, a pesar de haber aumentado en un 25% en un año, seguían siendo de los mas bajos de la UE.

En maíz en 2008, España alcanzó el mayor margen con 830 €/ha frente a los 450 €/ha de media comunitaria. Estos buenos resultados se debieron a los buenos rendimientos y a los pagos acoplados.