De las 1.176 industrias lácteas que hay en China, solo 643, es decir, un 55%, han conseguido una nueva licencia para ejercer su actividad. Del resto, a 107 se les ha pedido que paren la producción temporalmente, mejoren los controles de calidad y vuelvan a solicitar la licencia. A las 426 empresas restantes, simplemente se le ha revocado la licencia.

Tras el escándalo que se produjo en septiembre de2008 en China, con leche de bebes contaminada con melamina, y con el fin de reestablecer la confianza en el consumidor, el Servicio de Supervisión e Inspección de la Calidad (AQSIQ) puso en marcha una supervisión de las industrias lácteas para verificar la seguridad de sus productos, según recoge la agencia china Xinhua.

El resultado de esta supervisión es que la mitad de las empresas han perdido la licencia, pero curiosamente de las 145 industrias que producen leche para bebes, que es el producto origen del escándalo, un elevado porcentaje (el 79%) han conseguido renovar su licencia.