Ayer por la tarde, las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA, las Cooperativas Agroalimentarias y las industrias lácteas, representadas por FENIL, se reunieron en el seno de la interprofesión láctea INLAC para analizar los estudios encargados a dos Universidades para que definieran unos índices de referencia para el precio de la leche.

Estos índices de referencia se podrían utilizar como orientación para determinar el precio de la leche en los contratos obligatorios de compra-venta de leche cruda, si así lo decidieran los firmantes y sobre cuya regulación está actualmente trabajando el Ministerio de Medio Rural (MARM). Se espera que el Real Decretos que regula estas relaciones contractuales pueda entrar en vigor al inicio de la próxima campaña, si bien no sería hasta la mitad de ésta, cuando los contratos fueron obligatorios.

Uno de los estudios presentado ha sido elaborado por la Universidad Carlos III y el otro por la Universidad de Santiago de Compostela.

El índice presentado por los profesores gallegos es similar al usado en Francia por la interprofesión láctea. Se trata de una fórmula en la que intervienen varios factores, como el precio de los productos industriales, el precio de los productos de gran consumo o el precio al que se paga la leche al ganadero en países vecinos, que sería un ratio de competitividad con las empresas de los países vecinos.

La interprofesional láctea francesa, CNIEL es la reina de los índices, actualmente calcula cinco: el de los precios de productos industriales, el de los precios de los quesos exportados, el indicador de costes de producción de leche, el indicador de competitividad con Alemania y el de valorización mantequilla/polvo. Las interprofesionales regionales francesas, a su vez, tienen sus propias fórmulas para calcular su índice de referencia regional, en las que se tiene en cuenta el índice de referencia nacional.