El proyecto de Ley de Modernización de Seguridad Alimentaria ha recibido luz verde por parte del Senado de EEUU, con 73 votos a favor y 25 en contra. Esta ley daría más poder y más presupuesto a la Agencia de Seguridad Alimentaria de EEUU (FDA) para tomar medidas que protejan al consumidor.

La FDA tendría más autoridad para, en caso de sospecha de contaminación, retirar productos de la venta o suspender temporalmente instalaciones. También podría incrementar las inspecciones.

La ley establecería la creación de proyectos piloto para analizar métodos para una rápida trazabilidad de los alimentos en el caso de que se produzca un caso de contaminación, así como la puesta en marcha de una estrategia para proteger al país de posibles prácticas de terrorismo a la cadena alimentaria y obligaría a los importadores a verificar la seguridad de los alimentos importados.

La ley tiene excepciones para los productores que venden directamente al consumidor y cuyo volumen de ventas es inferior a 500.000 dólares.

En julio de 2009, la Cámara de Representantes de EEUU dio su visto bueno a su propio texto de ley de seguridad alimentaria. Ahora habrá que ver si ambos órganos consensúan un texto único o si por le contrario, el texto aprobado en el Senado pasaría a la Cámara para su aprobación.