Los tabaqueros europeos, reunidos en Polonia con motivo del 32 Congreso de la UNITAB, solicitan el apoyo de las autoridades europeas y su oposición a la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca de prohibir los ingredientes en el tabaco así como un paquete de recomendaciones en relación a la diversificación del cultivo. En una resolución adoptada el 15 de octubre por representantes de 90.000 cultivadores, la UNITAB advirtió a la institución de la Unión Europea de que aprobar la propuesta de la OMS podría dejar sin trabajo a unos 70.000 cultivadores, sin conseguir a cambio que esta medida sirva para reducir el consumo del tabaco.

La mayor parte de los tabaqueros europeos cultiva tabaco Burley y Oriental y estas variedades requieren la incorporación de ciertos ingredientes para equilibrar su sabor en los cigarrillos tipo “American blend”. Con la prohibición de estos ingredientes desaparecería prácticamente la demanda de estos cultivos. Otro paquete de recomendaciones son los artículos 17 y 18 del Convenio Marco para el Control del Tabaco (FCTC, en inglés) que proponen el cambio a cultivos alternativos viables en las actuales zonas de producción de tabaco, aunque dicha propuesta no es factible para el tabaquero. El impacto de estas propuestas para los cultivadores, sus familias y las economías de muchos países que dependen de las exportaciones de tabaco podría ser dramático.

“Los productores de tabaco se están enfrentando ya a la desaparición de las subvenciones, debido a la reforma de la Política Agrícola Común (PAC)”, afirma Tomás Sánchez Varez, presidente de UNITAB. “Y ahora la OMS está presionando a los gobiernos y a la Unión Europea para que aprueben medidas drásticas, como la prohibición de ingredientes, que sencillamente no tiene ningún sentido. El hecho de que ni siquiera se nos haya consultado es totalmente inaceptable y ha sido el motivo de adoptar la presente resolución”.

La resolución presenta una serie de puntos en los que queda claro que los cultivadores respaldan un enfoque razonable del control del tabaco, pero que son contrarios a regulaciones excesivamente restrictivas, como la prohibición de ingredientes, que supondrá la pérdida de miles de puestos de trabajo sin aportar ninguna mejora para la salud pública. El documento insta además a los gobiernos e instituciones de la UE a entablar inmediatamente un diálogo con los cultivadores y a tener en cuenta, antes de actuar, la vulnerable situación de miles de familias que no disponen de otras alternativas económicamente viables.

Asociaciones de cultivadores de toda Europa enviarán esta resolución a sus respectivos gobiernos, así como a la Comisión Europea, instándoles a evaluar el devastador efecto social y económico de la recomendación de la OMS y a frenar su aprobación antes de que sea demasiado tarde.