La biodisponibilidad es la cantidad de hierro disponible para absorción de las judías y utilización por el cuerpo humano. Científicos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) desarrollaron hace años una prueba de laboratorio que utiliza las células Caco-2 del intestino humano. Esta prueba provee una indicación de cómo el aparato digestivo humano reacciona a las judías y sus nutrientes.

En estudios posteriores, los investigadores comprobaron que los pollos son prometedores como modelo animal para el estudio de la biodisponibilidad de hierro, ya estos animales son muy sensibles a la deficiencia de hierro.

En una investigación con pollos sobre la biodisponsibilidad de hierro, los investigadores encontraron que las judías blancas y rojas no tienen la misma biodisponibilidad: el hierro en las judías rojas tiene menos biodisponibilidad para los animales comparado con el hierro en las judías blancas.