En EEUU se prevé que en 2010, la cabaña de vacas lecheras continúe reduciéndose. El censo medio de 2009 fue de 9,2 millones de cabezas y para 2010 se espera que baje de 9 millones.

En diciembre de 2009 desparecieron 206.000 vacas (-2,4%) en comparación con diciembre de 2008, dejando el censo reducido a 8,31 millones de cabezas.

En 2009, la producción lechera fue de 85,2 millones de toneladas, para 2010 se espera que la producción solo llegue a 84,8 millones de tn, lo que representa un descenso de un 0,5% en relación con el año anterior.

Por el contrario, si se espera que aumente el rendimiento por vaca en casi un 2%. Dos son las razones principales de este aumento. Por un lado, el descenso del precio de los alimentos favorecerá raciones más nutritivas. Por otro lado, tras un año elevados sacrificios de las vacas más viejas, el censo resultante tiene una edad media inferior. Por tanto, vacas más jóvenes y mejor alimentadas que producirán más.