La biotecnología, incluyendo los organismos genéticamente modificados, deberían ser herramientas utilizadas por agricultores africanos con el fin de reducir su pobreza. Esta es la opinión que ha mantenido el Vaticano y otros expertos alimentarios en un simposio celebrado en Roma el pasado 24 de septiembre, bajo el lema” Hacia una revolución verde en África”

El Arzobispo Giampaolo Crepaldi, Secretario del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz manifestó que el subdesarrollo y hambre que hay en África se deben, en gran parte, a la utilización de métodos agrarios que son inadecuados y obsoletos. Por tanto, nuevas tecnología que puedan estimular a los granjeros africanos deberían estar disponibles para ellos, incluyendo las semillas que se han mejorado mediante técnicas en las que interviene la modificación genética.

La utilización de semillas transgénicas está muy extendida en EEEUU, Canadá, Argentina, Brasil, India, China… sin embargo, su utilización en África tiene todavía reticencias. Solo Sudáfrica, Malawi. Egipto, Burkina Faso, Mauritania y Kenia cuentan con un marco legal para el cultivo de OMG. Estos países han sembrado 1,81 millones de hectáreas de cultivos MG en la campaña 2008/09.

Las reticencias africanas son debidas, mayoritariamente, a que la opinión africana está muy influenciada por la opinión de la Unión Europea. Según el director de la Fundación para la Tecnología Agraria Africana (AATF), la opinión pública africana tiende a ir en la misma línea que la europea en parte debido a que las ONG que están en contra de los transgénicos y que operan en Europa, son fundamentalmente las mismas que operan en África y transmiten el mismo mensaje.

Esta semana, una delegación de agricultores africanos se ha desplazados a Bruselas para reunirse con miembros de la Comisión y discutir el papel de la biotecnología para ayudar a solucionar la crisis alimentaria.