En 2009, los agricultores de maíz tendrán unas pérdidas de 13 €/ha, mientras que los que hayan cultivado soja perderán 25 €/ha. Estas cifras han sido obtenidas por dos economistas de la Universidad de Illinois. Tan malos resultados, que no se habían obtenido en las últimas dos décadas, vienen como consecuencia del efecto conjunto de altos costes de producción y los bajos precios de mercado.

En el caso de maíz, los economistas han determinado unos costes variables de 880 €/ha (151 €/ha más altos que el año anterior) y un coste del arrendamiento de la tierra de 357 €/ha. El precio del maíz este año se sitúa en 87 €/tn, mientras que en la campaña pasada llegó a los 108 €/tn. En los cálculos se ha utilizado un rendimiento medio de 12.700 kg/ha y se ha incluido en los ingresos el pago ACRE.

En el caso de la soja, los costes variables determinados ha sido de 530 €/ha y el coste del arrendamiento de la tierra de 357 €/ha. Los ingresos brutos totales calculados han ascendido a 862 €/ha.

Para 2010 se espera poder abandonar los números rojos y volver a los beneficios, con cifras de rendimientos neto de 160 €/ha de maíz y 143 €/ha de soja.