La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla y León está constatando según avanza la campaña de cereales, que con toda seguridad habrá un claro descenso con respecto a las producciones de los últimos años, debido principalmente a las adversas condiciones climatológicas en las que se está desarrollando el cereal.

En estos momentos, las estimaciones de nuestra organización apuntan a un descenso de casi el 60 % en la producción de cereales (trigo, cebada, avena y centeno) respecto al 2008, lo que situaría la producción total en 3,9 millones de toneladas.

Las intensas lluvias del invierno, junto al descenso de los precios del cereal y los disparatados costes de producción, retrasaron este año la campaña de siembras en la práctica totalidad de Castilla y León, lo que ha provocado un retraso en la mayor parte de los cultivos de secano, siendo destacable el descenso de superficie respecto a la campaña pasada en torno al 19 %.

Además en las últimas semanas se está empezando a visualizar en el campo una angustiosa necesidad de agua, junto a una mayor moderación en lo relativo a las temperaturas, lo que está afectando y mucho a las zonas más arenosas de la región.

Para UPA la situación es bastante grave a día de hoy, y si en las próximas dos semanas no se dispone de temperaturas suaves y un alto nivel de precipitaciones, las producciones de los diferentes cereales en la próxima campaña veraniega en todas las provincias se situará en niveles muy bajos, no sólo respecto al 2008 sino que se convertirá en la segunda peor campaña de las diez últimas.

Los cereales más afectados son la cebada y la avena, al tener un ciclo más corto, por lo que se advierte que muchas tierras no tendrán siega, mientras que los trigos y centenos estarían en condiciones de mejorar, siempre y cuando las precipitaciones fueran altas en los próximos días.