Las autoridades sanitarias del estado de Texas (EEUU) han sacrificado 1,4 millones de pollos tras infectarse de una contagiosa enfermedad respiratoria, la laringotraqueitis infecciosa. Las aves pertenecen a la empresa Sanderson Farms y se encontraban en 56 naves en el condado de Roberston. Se ha creado una «zona roja» en un radio de 2 millas alrededor de la zona afectada.

Las autoridades han reiterado que esta enfermedad no supone ningún riesgo si se consume la carne de las aves infectadas, por lo que de los 1,4 millones de pollos sacrificados, un millón irán a su procesado en la industria alimentaria y los 400.000 restantes a su destrucción.

Sanderson Farms procesa 2.4 milliones de pollos por semana en sus plantas de Waco y Bryan.