Un estudio de la Universidad de Southampton (Reino Unido) resalta la relación entre una dieta deficiente de las madres y la salud de los hijos, haciendo hincapié en la importancia en una buena nutrición de las mujeres en edad reproductiva, las embarazadas y los niños.

El informe titulado “Nutrición temprana y salud a largo plazo” (Early Nutrition and Lifelong Health’) que ha sido publicado por la asociación británica de medicina pone en evidencia que la alimentación materna tiene una gran influencia en el desarrollo de enfermedades crónicas en la edad adulta, incluyendo enfermedades osteogenéticas y cardiovasculares, diabetes, obesidad e incluso algunas formas de cáncer y de demencia.

Aunque el problema de la deficiente alimentación materna e infantil es más frecuente en los países en desarrollo, existe también en los países desarrollados donde puede haber mala nutrición disponiendo de comida en abundancia. El informe señala también la gran importancia de mantener la lactancia materna un tiempo suficiente.

El informe sugiere se debe hacer un esfuerzo mayor en promover una mejor alimentación relacionada con los niños desde el mismo momento en que las madres se encuentran en edad de concebir, así como promover la lactancia materna y la correcta alimentación infantil.