Según un estudio de los Sandia National Laboratories del Departamento de Defensa de EEUU y la compañía General Motors, el objetivo de sustitución de un tercio de la gasolina consumida en Estados Unidos por bioetanol en 2030 es un objetivo viable y sostenible.

Este estudio viene a contradecir otro reciente de la Universidad de Cornell que asegura que los biocarburantes, incluyendo los de segunda generación obtenidos de material celulósico, no son en ningún caso sostenibles ya que haciendo un cálculo que incluya todos los consumos, tanto directos como indirectos; su producción consume más energía de la que la que contiene el producto final.

La sustitución viable de un tercio de la gasolina, lo que supone 3.600 millones de litros y es uno de los objetivos de la política norteamericana, asume que deberán realizarse importantes progresos científicos y tecnológicos en los próximos años en la consecución de biocarburantes de segunda generación de origen celulósico, que para 2030 deberán suponer la mayor parte de la producción total.