Las normativas en relación con el medio ambiente, bienestar animal, salud pública, derechos de producción y espacio suponen unos costes añadidos para los productores de porcino de la UE. La cuantía de estos costes varía según el país, entre otros motivos porque algunos países han establecido medidas más restrictivas de manera unilateral.

En España, en 2007, estos costes extra ascendieron a 8 céntimos/kg canal. Se debieron exclusivamente y a partes iguales, a cuestiones medioambientales y de seguridad publica. Estos costes son iguales que los que soportan los ganaderos daneses, si bien en su caso se han originado fundamentalmente por políticas en relación con el espacio y la seguridad publica.

Los menores costes se registraron en Polonia y en Francia con 6 céntimos/kg, seguidos de Alemania con 7 céntimos/kg canal. Por el contrario, los más elevados correspondieron a Holanda, con 20 céntimos, de los que 16 céntimos corresponden a requisitos medioambientales y derechos de producción. Los 4 céntimos restantes se deben a medidas de bienestar animal y salud publica, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Economía Agraria de la Universidad de Wageningen (Holanda) con datos de 2007.

Las previsiones apuntan a que en los próximos años, muchos ganaderos de porcino tendrán que soportar costes cada vez mayores, debido a estas políticas. En 2013, los productores holandeses tendrán un aumento de estos costes en 6 céntimos/kg en relación con 2007, por lo para producir un 1kg de carne de porcino, el ganadero tendrá que gastar 26 céntimos para poder cumplir con todos los requisitos exigidos en cuestión de bienestar, medioambiente, seguridad publica etc.

En 2013 también subirán estos costes en Dinamarca, que pasarán de 8 a 12 céntimos, en Alemania (de 7 a 11 céntimos) y en Francia (de 6 a 8 céntimos). Por el contrario, en España no habría incremento, así como tampoco en Polonia.