Sevilla, 5 de diciembre de 2008. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, valora positivamente la valiente apuesta de consenso que se ha realizado desde la Agencia Andaluza del Agua dentro del debate para fijar la propuesta de Acuerdo Andaluz del Agua, que hoy se ha aprobado.
Esta organización agraria recuerda que a partir del próximo 1 de enero de 2009, Andalucía asumirá las competencias sobre el Guadalquivir, uniéndose así a las ya transferidas de las Cuencas Atlántica y Mediterránea. Esto significa que nuestra comunidad gestionará el 95,5 % de la superficie andaluza, los recursos del 98,85% de su población y el 99,71% de su consumo hídrico. Estamos, pues, en el momento idóneo para asumir un deber ineludible: establecer una política de aguas propia, con una normativa adaptada a la realidad de nuestra comunidad autónoma y consensuada con toda la sociedad andaluza.
COAG destaca el esfuerzo realizado por la Agencia Andaluza del Agua para sintetizar las aportaciones de los distintos participantes en el proceso de elaboración de la propuesta de Acuerdo Andaluz del Agua, que se ha ido moldeando para recoger las cuestiones que cada agente implicado ha considerado como “imprescindibles y obligatorias”. A este respecto, esta organización agraria valora muy positivamente el cambio que se plantea en la financiación del Ciclo Integral del Agua y el papel de responsabilidad que la Administración Andaluza del Agua asume con las figuras del Observatorio del Agua y del Banco Público del Agua, reivindicaciones históricas de COAG.
Para esta organización agraria, el Banco Público del Agua es la herramienta más adecuada para evitar el “mercadeo” entre particulares, garantizando la disponibilidad de agua para la atención de demandas prioritarias o de interés general, en especial la medioambiental y la de recursos alternativos en sequía. Este Banco debe actuar ineludiblemente bajo los principios de cautela y control público y tiene que ser el garante del respeto de los usos actuales y de las prioridades establecidas para la asignación de dichos usos, debiendo valorarse cualquier flexibilización puntual en los mismos de forma transparente. Por su parte, el Observatorio Andaluz del Agua se constituye como el apoyo perfecto para el funcionamiento de dicho Banco, ya que permitirá evaluar toda la información sobre los titulares de los derechos de agua y su cuantía antes de asignar nuevos usos o reasignar derechos entre concesionarios.
Desde COAG, también mostramos nuestro apoyo incondicional a una administración andaluza única del agua, respetuosa con el principio de unidad de cuenca. En ésta, las delegaciones provinciales deberían ser la garantía de cercanía al ciudadano, debiendo las políticas centrales regir sobre todas las cuencas andaluzas, independientemente de que se consideren las características específicas de cada una.
Asimismo, en relación con la participación pública, valoramos y pedimos que se mantenga la presencia expresa, por su importancia, de las Organizaciones Profesionales Agrarias en todo el proceso de participación activa que ha caracterizado la elaboración del documento que hoy se ha aprobado.
Otro aspecto importante del documento es que fija el año 2015 como fecha en la que deben estar culminadas todas las obras de modernización de regadíos, un aspecto ineludible para contribuir al ahorro de un bien tan preciado y tan escaso como el agua. No obstante, es necesario que haya garantía de fondos para todas las solicitudes y que las ayudas lleguen a todos los posibles peticionarios, facilitando también, en la medida de lo posible, la modernización individual de las distintas parcelas.
En relación con las aguas subterráneas, COAG Andalucía valora positivamente la potenciación de las Comunidades de Usuarios (y, en zonas donde coexistan con comunidades de regantes, las Juntas Centrales de Usuarios) como la única vía de futuro.
Por último, y aunque esta cuestión ha quedado fuera de la propuesta aprobada hoy, COAG estima que la futura Ley Andaluza del Agua debe procurar una homogeneización de tarifas/cánones para las aguas de riego, teniendo en cuenta tres niveles:
• Un primer tramo igual para todos los usuarios por servicios comunes: guardería, administración, etc., en el que participen aguas subterráneas y superficiales.
• Un segundo tramo por infraestructuras igual para todos los usuarios de aguas superficiales reguladas.
• Un tercer tramo diferente, según las características especiales de cada sistema de explotación de recursos.
* Importancia del regadío
La agricultura de regadío representa en Andalucía el 23,8% de la Superficie Agraria Útil, con 1.052.767 ha, y sin embargo aporta a la Producción Final Agraria el 53% de su valor (4.570 M €). La productividad del regadío es, como media en Andalucía, 5,5 veces superior a la de secano (un índice que se multiplica en algunos casos. Por ejemplo, en la Cuenca Mediterránea, una hectárea de regadío tiene un margen neto de 6.148 €/ha, frente a los 694 €/ha del secano).
Además, el sector agrario tiene un comportamiento ejemplar en la recuperación de costes por la realización de infraestructuras que establece la normativa vigente. En la Cuenca Mediterránea el índice de recuperación de costes es del 96,4%; en la Cuenca Atlántica es del un 98,2% y en la Cuenca del Guadalquivir es del 97,6%.
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