Un grupo de científicos de la Unión Europea están trabajando en el denominado proyecto FAST (Food Allergy Specific Therapy) cuyo objetivo es lograr una terapia para tratar las alergias alimentarias. El proyecto trabaja solo por el momento con las alergias a las frutas y al pescado.

Hasta ahora prácticamente la única medida para las personas con estas alergias es que eviten los alimentos que la causan y el tratamiento sintomático en caso de accidentes, padeciendo un deterioro de su calidad de vida por la continua amenaza de la anafilaxis.
Los intentos que se han hecho hasta ahora de tratamiento a base de inyecciones con la sustancia alergénica han fallado por poder causar también anafilaxis como daño colateral.

En el Proyecto FAST se utilizan variantes modificadas de las proteínas que causan las alergias, de forma que tienen baja capacidad de provocar la reacción anafiláctica, pero por otro lado pueden hacer que el cuerpo se acostumbre a ellas como si fueran las auténticas proteínas alergénicas.

Según los científicos del proyecto se ha logrado ya una importante reducción de la sensibilidad a algunas alergias y se espera conseguir una cura que podría permitir a las personas poder comer fruta y pescado.